Me considero una lectora lenta, es decir, me gusta tomarme el tiempo a la hora de leer un libro, esto quiere decir que puedo tomarme un mes o un poco más en acabar de leer lo que he empezado ya que me encanta analizarlo, cuestionarlo e incluso diseccionarlo, pero esto en internet es mal visto gracias a que muchos influencers suelen presumir que alrededor de un mes han leído una cantidad más que admirable de éstos, sin embargo, a la hora de hablar de las maravillosas historias que los acompañaron por semanas, sus frases suelen ser:
- Este libro me atrapó desde la primera página y no pude soltarlo.
- Los personajes están tan bien desarrollados que parecen cobrar vida.
- La trama está llena de giros inesperados que mantienen la tensión.
- Me encantó cómo el autor aborda [tema específico], es muy relevante en nuestra sociedad.
- La ambientación es tan vívida que sentí que estaba en [lugar/época].
- La relación entre los personajes es compleja y realista.
- Aunque hubo momentos que me parecieron lentos, la recompensa final valió la pena.
Oraciones muy generales que al examinarlas no te dicen absolutamente nada, sólo dejan ideas al aire que al final del día son sólo humo; y sé que existen muchas más frases similares, pero siento que las ya mencionadas son las más utilizadas y, lo peor, las más divulgadas. En plataformas que se presumen que son para lectores, como Goodreads me resulta sorprendente como aquellos que creen que la lectura te hace culto repiten esa frase delatando un problema que ya se viene observando desde la década pasada.
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Imagen de JCOM en Freepik |
Lectura vacía y las redes sociales
Estoy más que segura que en redes sociales, especialmente Tiktok, YouTube e Instagram, has visto a muchas personas presumir alegremente una cantidad casi insana de libros que compraron y que prometen leer, y también, otros vídeos de estas mismas personas presumiendo que en un mes o menos leyeron 10 libros que, cuando hablan de estos repiten las frases ya mencionadas, mostrando el problema en cuestión: libros como accesorios.
Por ahí del 2020 una influencer ya había mencionado esta problemática, mostrando preocupación de cómo la lectura se empobrecería al tomar los libros como objetos de valor para el estatus en lugar del conocimiento que estos podrían ofrecer, problemática que actualmente está afectando la manera en que se lee y también en la que los escritores escriben. Un ejemplo de esto es la continua queja de muchos adolescentes en tiktok con respecto a la composición de los párrafos de los libros, quejándose de que éstos sean largos… Sí, el absurdo cobrando vida. ¿La razón? Pues, que párrafos largos y complejos implica más tiempo de lectura y, por ende, menos tiempo en redes sociales para presumir siendo esto un problema para aquellos que pretenden vivir de redes sociales.
Para dar un ejemplo de esto. Hubo una ocasión en la que sentí un complejo muy grande al ver cómo una de las booktubers más conocidas de mi localidad presumía haber leído muchos libros en un mes, sin embargo, cuando examiné qué libros había leído me di cuenta de que la mayoría contaban historias sencillas de seguir y con poco trasfondo, aquí unos ejemplos de sinopsis:
Violet Sorrengail creía que se uniría al Cuadrante de los Escribas para vivir una vida tranquila, sin embargo, por órdenes de su madre, debe unirse a los miles de candidatos que, en el Colegio de Guerra de Basgiath, luchan por formar parte de la élite de Navarre: el Cuadrante de los Jinetes de dragones. Cuando eres más pequeña y frágil que los demás tu vida corre peligro, porque los dragones no se vinculan con humanos débiles. Además, con más jinetes que dragones disponibles, muchos la matarían con tal de mejorar sus probabilidades de éxito; y hay otros, como el despiadado Xaden Riorson, el líder de ala más poderoso del Cuadrante de Jinetes, que la asesinarían simplemente por ser la hija de la comandante general. Para sobrevivir, necesitará aprovechar al máximo todo su ingenio. Mientras la guerra se torna más letal Violet sospecha que los líderes de Navarre esconden un terrible secreto…
Una corte de rosas y espinas de Sara J. Maas
Feyre está desesperada, su vida y la de su familia dependen de ella. Enfrentada al hambre más absoluto, no dudará en ir al bosque prohibido y matar si es necesario. Pero su osadía la convierte en prisionera del misterioso Tamlin, quien a pesar de su aparente frialdad la hará descubrir una ardiente pasión que marcará su destino. Lejos de su familia y su mundo, Feyre tendrá que tomar una decisión capital para salvar todo lo que ama.
Feyre está desesperada, su vida y la de su familia dependen de ella. Enfrentada al hambre más absoluto, no dudará en ir al bosque prohibido y matar si es necesario. Pero su osadía la convierte en prisionera del misterioso Tamlin, quien a pesar de su aparente frialdad la hará descubrir una ardiente pasión que marcará su destino. Lejos de su familia y su mundo, Feyre tendrá que tomar una decisión capital para salvar todo lo que ama.
Cada año, miles de personas llegan a San-Er, la capital del reino de Talin, porque en su palacio tienen lugar unos esperados juegos. Aquellos capaces de hacer que su conciencia salte de un cuerpo a otro pueden competir en una lucha a muerte para ganar riquezas inimaginables.
La princesa Calla Tuolemi vive oculta. Cinco años atrás, sus padres perecieron en una matanza que dejó el palacio de Er vacío… y fue ella quien la llevó a cabo. Antes de que las fuerzas del rey Kasa la atrapen, quiere terminar su trabajo y destruir la monarquía. Su tío, el rey, vive recluido, pero siempre felicita al ganador de los juegos en persona, así que si ella gana, tendrá una oportunidad de matarlo.
Anton Makusa es un aristócrata exiliado. Su amor de la infancia lleva en coma desde que ambos fueron expulsados de palacio, y él ha tenido que endeudarse mucho para poder mantenerla con vida. Por suerte, él es una de las personas que mejor domina el arte de cambiar de un cuerpo a otro en el reino. Su última oportunidad de salvar a su amor es entrar en los juegos y ganar.
La princesa Calla Tuolemi vive oculta. Cinco años atrás, sus padres perecieron en una matanza que dejó el palacio de Er vacío… y fue ella quien la llevó a cabo. Antes de que las fuerzas del rey Kasa la atrapen, quiere terminar su trabajo y destruir la monarquía. Su tío, el rey, vive recluido, pero siempre felicita al ganador de los juegos en persona, así que si ella gana, tendrá una oportunidad de matarlo.
Anton Makusa es un aristócrata exiliado. Su amor de la infancia lleva en coma desde que ambos fueron expulsados de palacio, y él ha tenido que endeudarse mucho para poder mantenerla con vida. Por suerte, él es una de las personas que mejor domina el arte de cambiar de un cuerpo a otro en el reino. Su última oportunidad de salvar a su amor es entrar en los juegos y ganar.
Calla forjará una inesperada alianza con Anton y contará con la ayuda del hijo adoptivo del rey Kasa, August, que quiere solucionar los males de Talin. Pero los tres tienen metas muy distintas y, cuando comiencen los juegos a vida o muerte, harán lo que sea necesario para alcanzarlas.
En la superficie estos tres títulos comparten sinopsis diferentes, pero en esencia son muy parecidas: protagonistas que se ven envueltas en circunstancias peligrosas y deben mostrar su valentía y corazón frío para enfrentarse a sus enemigos… y esa supuesta frialdad es sólo una fachada de una protagonista inmadura, incongruente y vacía que convenientemente está rodeada de hombres atractivos que piensan igual que ella. Es aquí que vemos cómo la cultura de las redes sociales y la inmediatez de estas perjudican la practica de la escritura de los autores.
Para concluir con los “ávidos lectores”, la realidad es que no es que lean muchos libros, sino que en su mayoría leen la misma historia con minúsculas variantes que sólo sirven para inflar el ego de muchos de estos, en lugar de ejercitar realmente el desarrollo de la lectura y todo lo que esto conlleva. Autores como Stephen King o, mi favorita, Robin Hobb no forjaron su autoridad y fama de la noche a la mañana, sino de haberse tomado su tiempo para contar historias coherentes, con excelente profundidad y un mensaje claro expuesto mediante acciones y consecuencias entre los personajes involucrados. En cambio, muchas de las historias que resuenan entre el público que utiliza las redes sociales pecan de que sus protagonistas rara vez pagan las consecuencias de sus acciones, o son congruentes en cómo se presentan en un inicio, para que se me entienda mejor:
En Alas de sangre, la protagonista se nos presenta con el deseo de ser una escriba. Con esto el lector espera a que la chica demuestre su inteligencia mediante estrategias que le sirvan para sortear la mayoría de las pruebas físicas que le demanda el hecho de estar en una especie de estancia militar, como por ejemplo utilizar técnicas de posicionamiento y postura para cargar determinado peso, o bien, utilizar el conocimiento anatómico para derribar a oponentes. Pero ¿qué hace en su lugar? Mágicamente y porque pertenece a una familia de grandes militares, es capaz de tener la condición suficiente para las pruebas… en un corto periodo.
Estas incongruencias y fantasías de poder hacen que la lectura sea sencilla, pero vacía. Todo con tal de que el lector, que en su mayoría es joven, sea capaz de devorarlo sin el ejercicio de análisis, y que se identifique con protagonistas huecos y/o “perfectos” para alimentar un peligroso y masificado ego.
Y esto, ¿cómo afecta a los escritores?
La lectura veloz y sin análisis promulgada en las redes sociales invita a que los escritores, si quieren vivir de esto de manera inmediata, adopten fórmulas aceptadas por un grupo amplio provocando que la creatividad y originalidad, por irónico que esto suene, sean rechazados. ¿Y cómo es esto posible? Me remito a lo que ya mencioné: la configuración de los textos se ve visiblemente afectadas ante el rechazo masificado de los párrafos largos, esto se refleja en cómo autoras que salieron de internet promueven que los libros electrónicos tengan párrafos más cortos y descripciones breves e inmediatas para captar más rápido la atención del público, en lugar de que el autor escriba e incluso se tome el tiempo necesario de concretar una escena para acentuar mejor su historia. ¿Y por qué pasa esto? Ya lo dije, párrafos más largos implica más tiempo de atención y menos tiempo de estar presumiendo del último libro publicado en el mercado.
Conclusiones
Esta situación no es más que el reflejo de nuestra realidad contemporánea: las redes sociales no han hecho más que intensificar el deseo de lo inmediato, y esto, lastimosamente, salpica al trabajo de la escritura porque los autores deben de adaptarse para poder obtener ganancias y las editoriales, por ser un negocio, centrarán su atención a autores con escritos que siguen fórmulas funcionales, que autores que se arriesgan a salirse de lo general. Como lectores comprometidos sería idóneo que apoyáramos a los autores que de verdad construyen mundos originales, en lugar de aquellos que siguen una fórmula ganadora, sin embargo, si el problema está en los lectores, entonces, ¿cómo conseguir que la originalidad brille y se promueva?
4 Comentarios
Me pasa algo pq quiero hacer una serie pero si el protagonista es molesto para desarrollarlo y al final ser una persona totalmente nueva si no logro enganchar al espectador desde del inicio valiendo ando aunque no diré nada sobre lo que las redes sociales fomentan una lectura rápida y que ahí fue como conocí la SCP qué sin michos textos algunos más largos y otros cortos
ResponderEliminarComo se da like aquí
Annie, de hecho, es una buena práctica iniciar con un personaje basado en un estereotipo, pues, estos elementos narrativos permiten el desarrollo, evolución y aprendizaje.
EliminarLas redes sociales no son malas per se, de hecho, son muy útiles para la difusión, el problema está en como muchos la utilizan para farolear, en lugar de promover la lectura consciente.
Me encanto tu blog, yo pensaba lo mismo y decía estoy mal que no puedo leer tan rápido, es como si te sentaras a la mesa a devorar en lugar de comer saboreando y reconociendo cada alimento. Hay libros que aunque quieras no puedes tener una lectura rápida porque son los que abren la conciencia y tardas en asimilar lo que estás ingiriendo. Me gusto mucho este articulo y estoy de acuerdo totalmente, yo me tardo hasta un mes en acabar un libro.
ResponderEliminarEs que la lectura no es para presumir, sino para aprender, independientemente de la intención que te empuje a hacerlo, siempre te quedas con una idea o impresiones de lo que están leyendo y si no la reflexionas, la lectura solo se quedará en lo superficial
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